Siri y Alexa son los antecesores del Chat GPT. Gracias a esta tecnología de Inteligencia Artificial, podemos hacer nuestras mediaciones remotas más eficientes. La transformación de las profesiones es inevitable. Por eso es necesario adquirir estas competencias. AI es una arquitectura de red neuronal. En la mediación nos puede ayudar en la preparación; a obtener información relevante sobre el conflicto y las partes involucradas, nos puede ayudar a generar ideas, a explorar opciones creativas de mutuo beneficio para las partes, nos puede ayudar en facilitar la comunicación; nos puede ayudar actuando como intermediario neutral, nos puede ayudar en la interpretación y resumen de textos, de documentos claves para resolver el conflicto, y nos puede ayudar a entrenar nuestras competencias en situaciones simuladas.
Chat GPT es una herramienta adicional para potenciar el trabajo del mediador. No reemplaza al mediador. Básicamente está más en riego la profesión de juez que la de un mediador, porque sí, un robot con inteligencia artificial podría reemplazar la función de un juez, porque analizaría los antecedentes de una situación determinada, de una manera muy veloz, puede procesar cómo se resolvió ese caso miles de veces, y dar un resultado de cómo sería la tendencia de esa solución; en la mediación eso no puede pasar, porque al ser la mediación un proceso autocompositivo, son las partes quienes deben decidir el acuerdo de mutuo beneficio, y no existe inteligencia artificial que pueda reemplazar la emoción, la acción y la gestión de las partes.