En este artículo me propongo ofrecer algunas estrategias o herramientas que puedan ayudar al mediador a hacer de este trámite esencial que es la sesión informativa algo que resulte de igual forma seductor e informativo. Lo haré proponiendo tres enfoques de la sesión informativa: una, centrada en los mediados, en los que el acento de la sesión se pone en su capacidad como agentes activos cuyas opiniones son escuchadas y tenidas en cuenta hasta el punto de que son ellos los que dirigen, con la ayuda, claro está del mediador, el procedimiento. Un segundo enfoque, apuesta por remarcar la importancia del procedimiento como tal, esto es, señalar la imparcialidad, la confidencialidad, la voluntariedad del mismo, como alternativa más rápida y más económica a un procedimiento judicial. Por último, el mediador también puede poner el foco en la solución, es decir, en la parte final, al hacerles saber a las partes que la solución va a estar adaptada completamente a su situación, que va a dar respuesta a sus necesidades y sobretodo, en un lenguaje comprensible por ellas siendo, de esta forma, tan válido como un acuerdo obtenido por la vía judicial.