¿Puede ser la mediación internacional una salida al conflicto árabe-israelí?
El mundo judío, el sionismo, los palestinos y el conflicto en Siria serán hoy los protagonistas. Hablaremos de la guerra de los judíos contra los palestinos, sus conflictos, sus causas, negociaciones y posibles soluciones de paz y de coexistencia entre ambos pueblos.
“El valle de Elah” (1996), reportaje informativo que coincidiendo con el Centenario del primer Congreso Sionista organizado por Teodor Herzl en Basilea (Suiza), recoge las impresiones de Ehúd Gól, Embajador de Israel en España, y de Nabil Maarouf, Delegado General de la Autoridad Nacional Palestina en España, junto con las opiniones de José Puente Egido, catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y de Víctor Morales Lezcano, profesor de Historia Contemporánea de la UNED y de la Escuela Diplomática, quienes analizan y reflexionan sobre el conflicto de Oriente Medio en la coyuntura de aquella época”.
Convendría diferenciar entre estados y gobiernos, entre árabes y musulmanes, entre ciudadanos del estado de Israel (judíos, musulmanes, cristianos, drusos, bahaíes, budistas, y de otras confesiones y etnias), entre judíos y sionistas, entre etnias y religiones, entre creyentes y fundamentalistas religiosos, entre islam e islamismo, entre personas de buena voluntad y quienes no lo son.
Otra pregunta: ¿Hasta dónde sería lícito remontarse en los derechos históricos? ¿”Canaán (3000 a.C.) habitada por fenicios, la Palestina bíblica del Imperio Romano habitada mayoritariamente por filisteos (64 a.C.), Siria Palestina, provincia del Imperio Romano, Distrito militar de Palestina, sub-provincia del califato omeya y abasí, habitada por cristianos y judíos, después de la conquista árabe del Levante mediterráneo (630 d.C.), los territorios de influencia del rey (cristiano) de Jerusalén (1099 d.C.), los territorios del mandato británico de Palestina (1917 d. C.), El Estado de Palestina (declarado unilateralmente por la OLP desde Argel, sobre territorios bajo ocupación israelí (1988 d.C.), o el Estado de Israel proclamado en el territorio otorgado por el plan de las Naciones Unidas el 14 de mayo de 1948, horas antes de que expirase el Mandato británico sobre Palestina?:
“Administración territorial encomendada por la Sociedad de Naciones al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en Oriente Medio, tras la Primera Guerra Mundial y como parte de la partición del Imperio otomano, con el estatus de territorio bajo mandato. El territorio sobre el que se estableció correspondía a la región meridional del Levante mediterráneo, una región que el Imperio otomano perdió como consecuencia de su derrota en la guerra. En un primer momento incluyó los actuales territorios de Jordania, Israel y los Territorios Palestinos”.
Sobre el origen del conflicto entre Israel y Palestina, se ha escrito mucho y hay diversas versiones acerca del mismo. Para algunos el origen de este conflicto remonta al período colonial y al surgimiento de movimientos nacionalistas en Europa y Oriente Medio. A finales del siglo XIX, en las provincias árabes del Imperio Otomano surgieron movimientos nacionalistas que tenían como objetivo reivindicar la autodeterminación de la población autóctona y la identidad árabe, mientras que en Europa se articuló el movimiento nacionalista llamado sionismo, el cual apoya la creación de una entidad estatal para los judíos de todo el mundo. A pesar de ser un movimiento laico, el sionismo vio en Palestina un lugar ideal para constituir su proyecto nacional, el judaísmo, propiciando así, la instalación de judíos europeos en este territorio bajo administración Otomana, dicha inmigración va en aumento bajo el mandato británico entre 1920 y 1948 (el sistema de mandatos es estable para las colonias derrotadas en la segunda guerra mundial).
Los dos ideales nacionales, el árabe-palestino y el sionista, se confrontaron cuando la comunidad judía inmigrante comenzó a tomar el control territorial, creando instituciones propias y prácticas distintas respecto a los árabes. Poco a poco la violencia en esos años fue aumentando y tras la segunda guerra mundial, las Naciones Unidas propone formalmente (resolución 181, del 29 de noviembre 1947) partición de Palestina, bajo protectorado británico, en dos Estados, uno judío y otro árabe. Esta propuesta fue rechazada por los árabes, ya que desde su perspectiva legalizaba a las colonias sionistas, mientras que en 1948 la comunidad judía si acepta la creación del Estado de Israel, lo que desencadenó que los vecinos árabes se sumaran al movimiento palestino, mientras el Estado Judío también buscó aliados y desde esas fechas, de manera intermitente ha estado más acentuado el conflicto palestino-israelita, hasta la actualidad.
El costo de los conflictos para estas dos comunidades, la judía y la árabe-palestina, ha sido muy alto por la gran pérdida de vidas humanas. La oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA) ofrece datos de periodos más concretos: entre los años 2000 – 2007 perdieron la vida 6000 palestinos y entre diciembre de 2007 y enero de 2008 murieron 1500 personas a consecuencia de los ataques israelíes que azotaron Gaza, esto sin contar el número de refugiados que han perdido la vida y de los cuales no se tienen datos precisos.
Con relación al coste del conflicto para Israel, según los datos de Strategic Foresight Group, 25. 000 israelíes (en su mayoría soldados) han perdido la vida desde el inicio del conflicto hasta 2009 y la cifra se va incrementando con los años. Sobran las razones para preocuparnos.
¿Qué hacer ante el conflicto armado entre israelitas y palestinos?
Los conflictos armados son complejos. Por eso no basta la diplomacia internacional tradicional que realizan los gobiernos para ayudar a las partes a negociar la paz.
La magnitud del conflicto armado y sus fatales consecuencias por la pérdida de vidas humanas, destrucción de infraestructura, desplazados, refugiados, inestabilidad política, ruina económica de los países en guerra, inversión en adquisición de armas en desmedro de los recursos necesarios para atender las necesidades colectivas, entre otras fatales consecuencia, obliga a convocar la presencia masiva de la población y sus organizaciones, no para tomar partido a favor o en contra, sino para promover la paz entre los sectores enfrentados.
Conflicto de Siria: Una guerra mundial de baja intensidad
El conflicto sirio entra en su séptimo año sin atisbo de que la espiral del horror se acerque a su fin y con unas negociaciones de paz en punto muerto.
MEDIADORES SIN FRONTERAS
La participación masiva de la población, al margen de lo que puedan hacer los gobiernos, es una variante de la mediación, apropiada para usar en conflictos armados, se la conoce como “Multi-track Diplomacy” o “Diplomacia Paralela” o “Diplomacia Ciudadana”, que con algunos matices diferenciales, implica la participación, no solo de gobiernos, sino también de ciudadanos y organizaciones no gubernamentales, que sin previo acuerdo con los gobiernos o grupos en conflicto armado, ni haber sido designados previamente como mediadores o negociadores, intervienen voluntariamente para opinar, escribir, manifestar públicamente, recomendar, hacer propuestas, procurar mayor involucramiento de la sociedad, para lograr la atención de las partes en conflictos y la mayor atención de la población, con el sano propósito de motivar a las partes para que no abandonen las negociaciones para lograr la paz.
Estos mediadores voluntarios, no ejercen cargos de representación gubernamental, ni son designados oficialmente por las partes en conflicto, no suelen estar presentes en las mesas de negociaciones, aunque pueden ser consultados, según la confianza que merezcan de las partes.
La versión israelí del conflicto:
La versión palestina del conflicto:
MEDIADORES MULTI-TRACK
Los mediadores multi-track o diplomáticos paralelos o diplomáticos ciudadanos, son ciudadanos u organizaciones, que actúan por su propia cuenta, sin concierto con la diplomacia de los países ni con las partes en conflicto, que asumen menos riesgos que los Estados porque no comprometen la neutralidad o soberanía de sus respectivos países, suelen proceder de movimientos sociales a favor de los derechos humanos, del mundo académico, estudiantil, gremial, iglesias, artistas, medios de comunicación, entre otros, cuyo propósitos es procurar la paz entre los países en conflicto y sensibilizar a la sociedad para no permanecer indiferentes ante los problemas colectivas contrarios a los derechos humanos y a los derechos humanitarios en contextos bélicos.
Mary Anderson y Lara Olson opinan que la eficacia de esta diplomacia ciudadana es posible cuando propicia iniciativas de paz, reformas políticas, deslegitimación de la violencia para abordar diferencias y aumenta la seguridad de la población.
Es requisito importante que estos mediadores se ganen la confianza de las partes en conflicto, para ser tomados en cuenta y que eventualmente sean consideradas sus propuestas, por tanto no deben hacer lobby a favor de una de las partes porque al perder la neutralidad, pierden credibilidad y confianza.
María Alejandra Ramírez Cuenca (1) propuso hace un par de años atras que la solución sería: asumir roles de mediación multi-track o diplomacia paralela o diplomacia ciudadana para apoyar los procesos de negociación a favor de la paz en el contexto Israelí-Palestina, principio que son aplicables a todos los conflictos armados: “Son seres humanos los unos y los otros que merecen nuestra atención y ayuda. Aprender a convivir para apoyar todo cuanto sea natural a la protección de los derechos humanos y humanitarios, con neutralidad, sin juzgar ni criticar, sin clasificar entre buenos y los malos y sin tomar partido, es una permanente asignatura que necesitamos aprobar para convivir en paz. Para lograrlo necesitamos adiestramiento como diplomáticos paralelos o multi-track, articulados o no con los gobiernos y sin requerir designación formal“.
1.- María Alejandra Ramírez Cuenca es Consultora experta en negociación internacional, mediación mercantil y organizacional. Especialista en mercados internacionales (China, EE.UU. y Venezuela) Presidenta de ADR Global Group y miembro del Comité de Dirección del Foro Mundial de Mediación. María Alejandra Ramírez Cuenca: Diario Jurídico.com 28/11/2012 http://www.diariojuridico.com/opinion/la-mediacion-una-salida-al-conflicto-israeli-palestino.html